
“Un archivo bien preparado es la clave para ahorrar material y lograr resultados profesionales en cualquier técnica.”
Cuando trabajas con personalización —ya sea en vinilo, grabado láser, impresión o sublimación—, un diseño bien preparado es la diferencia entre un resultado profesional y un desperdicio de material. Hoy te comparto las claves para que tus archivos funcionen perfectamente sin importar la técnica que uses.
- Empieza con un vector limpio
Evita nodos innecesarios y líneas duplicadas.
Comprueba que los trazos estén cerrados para que el corte o grabado no se interrumpa.
Usa herramientas como simplificar trazado en tu software.
- Ajusta el grosor de las líneas
Grabado láser: líneas mínimas de 0,2 mm para que sean visibles.
Corte en vinilo: evita detalles más finos que la cuchilla pueda cortar sin levantar el material.
- Piensa en escalabilidad
Un buen diseño debe verse bien tanto en una pieza pequeña como en una grande.
Haz pruebas visuales reduciendo y ampliando el archivo.
- Nombra y organiza tus capas
Facilita el trabajo si más tarde necesitas modificar colores, técnicas o tamaños.
Un diseño bien preparado no solo ahorra tiempo y material: también mejora la calidad final y la satisfacción de tus clientes.